"Día de lluvia y frío." Al mal tiempo, nuestra mejor cara.

  "El invierno no se resigna a marcharse, o la primavera se quedó mirando vidrieras por ahi..."

    Técnica mixta estilo colage, no recuerdo cuándo lo hice, pero fué hace un tiempo...


¿Qué hay en esa cabecita que florece de rojo? ¿Hay primavera? ¿Hay ilusiones? ¿Hay Amores? ¿Sueños? ¿Pasiones? ¿Hay proyectos? ¿Hay ideales? ¿Hay desconciertos carnales? ¿Hay eufemismos? ¿Hay vanidades? ¿Hay también inseguridades? ¿Hay alegrías? ¿Hay tristezas?
¡Lo seguro es que hay mucha naturaleza!



Mi día ya termina, ha sido vertiginoso.
Sin embargo no puedo emprender el viaje a mi mundo de los sueños, sin antes dejar libre esta última reflexión que me surge impulsiva.

Que fácil es todo cuando somos simples, cuando nos permitimos no ser rebuscadas cuestionándonos y cuestionando a nuestro alrededor hasta lo incuestionable. Qué fácil es ser natural y dejarse llevar como la lluvia, deslizándose suave pero contundente. Dejándose fluir donde la llevan las calles, las veredas, los desagotes, los desagües, los canales, los espacios estrechos. Dejándonos nosotras llevar por donde nos lleva la vida, las circunstancias, las personas, las sorpresas…

Por un minuto detuve la mirada a través de la ventana, y quise ser como la lluvia...

Caer más fuerte, más despacio, sumisa al viento. Filtrándose, abriéndose paso, limpiando, alimentando a la naturaleza, dando un respiro a la tierra seca. Cambiando el olor, tiñendo el paisaje.
Liviana sin tantos prejuicios, sin tantos preconceptos, abriéndome paso como élla me imaginé.
Y entonces como dice el refrán puse “al mal tiempo, mi mejor cara” Y el día fluyó como la lluvia misma… “Hermoso.”